FORD Mustang GT 5.0, Año: 1995, Color exterior: PNUAA0 - Ebony Solid C/C, Interior: 000ZH0 - Ebony, Leather, Carrocería: Coupe convertible, Puertas: 2, Plazas: 4, Motor: 5.0 V8 OHV 16 Válvulas, Potencia Máx: 215 HP a 4200 rpm, Par Máx: 386 Nm a 3400 rpm, Transmisión: Automática 4 Vel., Kilometraje: 94.408 Millas, Combustible: Nafta.
La plataforma usada en los SN95 seguía siendo la misma que la usada en los Fox Body. Bueno, más que la misma era una adaptación de ésta, ya que de las 1.850 partes que la constituían, más de 1.300 de estas partes sufrieron un cambio bastante radical. Pero la base, por lo menos, era la misma.
Como he dicho antes, el Ford Mustang estaba pasando por una situación no muy favorable debido al descenso en las ventas. Digamos que el nuevo diseño se debía hacer casi a vida o muerte. O salía bien o todo habría acabado después de 30 años de vida.
Es por eso que el equipo de William Boddie, director de programa de la división de Compactos y Utilitarios de Ford, tuvo que reunir a más de 200 entusiastas del Ford Mustang dentro de las filas de Ford para hacerse cargo del proyecto. Un proyecto, que recordemos, era de vital importancia para que el pony llegase a nuestro tiempo.
Como objetivos principales para el nuevo diseño se marcaron tres prioridades: que el nuevo coche se reconociese como un Ford Mustang aún sin emblemas, tendría que tener los atributos que hicieron famoso al Mustang y tenía que simbolizar potencia.
Y lo consiguieron, aunque para mi gusto lo dejaron demasiado japonesizado. No se, debo estar más tonto de lo que pensábais, pero siempre ví a la generación SN95 con un diseño muy oriental, eso sí, mezclado con las trazas típicas de los modelos yankees. Sea como sea, lograron revivir al mito haciendo que llegue hasta donde ha llegado hoy.
Vaya si lo consiguieron. De hecho, en 1994 la demanda de los clientes ansiosos por comprar el nuevo modelo superó con creces la producción del nuevo modelo, situación que rompió todos los esquemas de Ford. Algo parecido a lo que pasó con la primera generación poco después de su presentación.
Aunque a partir de 1996 la motorización V8 redujese su cilindrada hasta los 4,6 litros, la generación SN95 supuso un incremento considerable en cuanto a entrega de potencia de sus motores. De hecho, se volvió a superar la barrera de los 300 CV, aunque en 1995 el Ford Mustang SVT Cobra R ya llegase a esa cifra.
De hecho, salvo en los años 1994 y 2002, todos los modelos más prestacionales superaban esta cifra, llegando incluso a acercase a los 400 CV con los Ford Mustang SVT Cobra de 2003 y 2004. Unas potencias que hasta hoy en día han quedado vetadas para los modelos normales, a excepción de los Shelby y las preparaciones externas como las de Roush o Saleen.